Esta vez la función empezó más temprano de lo habitual (5pm.) ya que nos acompañarían los alumnos de la Institutción Educativa Pública Chavarría, quienes aprovecharían sus últimas horas lectivas para asistir a la función. Saludamos la disposición de la directora y profesoras del colegio hacia las actividades de este tipo. Sabemos que no es fácil tener que reorganizarse y programar una actividad, hay horarios que cumplir por ejemplo, pero este colegio demostró que con voluntad se puede conseguir participar de una actividad que finalmente favorece al alumno pues de alguna manera el festival 5minutos5 es un cúmulo de miradas desconfiadas, -miradas críticas- desde el audiovisual hacia nuestro entorno. Miradas que pretenden desbaratar el monopolio audiovisual manejado por la televisión y su discurso banal. 
El Palacio de la Juventud del distrito de los Olivos es un edificio moderno ubicado al límite con el distrito de San Martin de Porres. es imposible pasar por la Avenida Universitaria y no soprenderse por lo imponente que resulta un edificio de 14 pisos en una zona donde las casas no pasan de dos. Sin embargo, mucho de los alumnos del colegio Chavarría nos comentaban que nunca habían ingresado al palacio. Uno por ahí habia particpado de un taller de natación. Esperemos que con esta visita se hagan asiduos al Palacio, y si no hay actividades que las demanden.
El palacio cuenta con ascensores, sistema anti incendios, piscina y canchita de fulbito. 
Sin embargo nos llamó mucho la atención la pequeñez del auditorio. No tiene inclinación y el tamaño del piso es similar al de los demás pisos. El arquitecto no contempló al parecer la posibilidad de que estas instalaciones podrían ser utilizadas como centro cultural. Es de suponerse que el proyecto original debió haberse llamado Palacio de la Juventud, y por sentido común, una instalación para jóvenes supone facilitarles las cosas en el desarrollo de sus actividades lúdicas, artísticas, educativas, etc. No vemos un lugar adecuado dentro de los 14 pisos del edifico ni dentro de los 1000 metros cuadrados que debe tener el palacio en total, donde se pueda montar una pequeña obra teatral como debe ser. La loza deportiva, eso sí, como las mejores.
Sin embargo nos llamó mucho la atención la pequeñez del auditorio. No tiene inclinación y el tamaño del piso es similar al de los demás pisos. El arquitecto no contempló al parecer la posibilidad de que estas instalaciones podrían ser utilizadas como centro cultural. Es de suponerse que el proyecto original debió haberse llamado Palacio de la Juventud, y por sentido común, una instalación para jóvenes supone facilitarles las cosas en el desarrollo de sus actividades lúdicas, artísticas, educativas, etc. No vemos un lugar adecuado dentro de los 14 pisos del edifico ni dentro de los 1000 metros cuadrados que debe tener el palacio en total, donde se pueda montar una pequeña obra teatral como debe ser. La loza deportiva, eso sí, como las mejores. 
